Hace ya unos meses que se aprobó el nuevo CTE 2019. Tras un largo período en borrador, se aprobó publicó en el BOE a finales de 2019.
Este CTE vuelve en parte a un enfoque prescriptivo en aspectos vinculados a los niveles aislantes de la envolvente. En concreto, la definición de un valor límite a la transmitancia promedio de la envolvente (Tablas 3.1.1.b -HE1 y 3.1.1.c -HE1) ha traído algunas críticas. Esta tabla vincula un valor global K a la compacidad del edificio, para cada zona climática.

Valores límites K en CTE 2019. Resumen de tablas 3.1.1.b – HE1 y 3.1.1.c – HE1 para edificios nuevos.
Una parte de las críticas vienen dadas porque los valores límites dificultan la realización de edificios con grandes niveles de acristalamiento cumpliendo los requisitos impuestos.
Evidentemente, el nuevo CTE es más exigente que el que le precedía (CTE-2013). Si bien no existe en este código una tabla prescriptiva equivalente, sí que podemos localizar valores de referencia en el Apéndice E al HE1 (orientativo). En este apéndice se indican las calidades aislantes de referencia para iniciar un proceso de tanteo mediante simulación energética.

Valores orientativos para cumplimiento de CTE-2013. Resumen de tablas E.1 y E.2 (DB-HE1 2013).
A la vista de estos valores, se puede comprobar que el problema efectivamente puede estar en los elementos acristalados. En los elementos opacos, el CTE 2013 ya sugería valores de U inferiores al valor K prescrito en el CTE 2019.
Por lo tanto, la duda es si existe posibilidad de compensar los niveles aislantes entre elementos opacos y traslúcidos en fracciones de acristalamiento altas.
Revisando las calidades de los elementos acristalados, nos encontramos con los siguientes datos:
- El instituto Passivhaus, en su especificación para certificación de productos de envolvente transparentes prescribe valores mínimos de U en el rango 1-1.2W/m2K. De hecho, existen productos certificados Passivhaus con valores U de 0.75-0.8W/m2K (Reynaers), o valores Uf de 0.74W/m2K (Wicona).
- El manual de Fachadas Ligeras de ASEFAVE revisa las calidades de las unidades de vidrio aislante (UVA). Unidades dobles con Argón y capas bajoemisivas están en el rango de 1.25W/m2K. Las Unidades triples con doble cámara de Argón y doble recubrimiento bajoemisivo bajan la transmitancia al rango 0.5-0.75W/m2K Esto es relativamente consistente con los datos que proporcionan las grandes cristalerías en sus software de parametrización o catálogos.
Es decir, se puede considerar que existe producto relativamente común para elementos acristalados con prestaciones en el rango 1.2-1.5W/m2K (necesario para cumplimiento CTE 2013 en algunas zonas climáticas), y producto premium con transmitancias térmicas en el rango de 0.7-0.8W/m2K (Passivhaus y/o mejores acristalamientos disponibles).
Para comprobar si realmente existe un problema, he realizado un pequeño cálculo sobre un edificio rectangular, tomando los siguientes datos.

A partir de estos datos, se calcula el valor U del acristalamiento que cumpla el criterio de Klim para su nivel de compacidad.
Se obtiene lo siguiente:
- El valor de compacidad varía sustancialmente. Los edificios de 1 planta se encuentran en el rango entre >1 y 2. Mientras que los edificios de 10 plantas (o más) no bajan de 2. Entre medias, se alcanzan valores de V/A superiores a 4 para edificios de 4 plantas o más. Los edificios de planta cuadrada y gran superficie tienen valores mayores que los de plantas rectangulares y superficies pequeñas.

- Tomando los valores promedio de U (promedio de todos los casos a igual número de plantas y grado de acristalamiento). Los edificios con grados de acristalamiento <50% pueden resolverse con soluciones de mercado. Los edificios con grado de acristalamiento de hasta un 90% pueden resolverse con sistemas “premium”.

- Como la media no suele ser una buena medida de la realidad, tomando un grupo más amplio de valores (valores entre el 25 y el 75% de los casos, a igual número de plantas y grado de acristalamiento), se tiene una visión más general. Los edificios de hasta un 50% de acristalamiento pueden resolverse con sistemas de mercado y/o “premium”. Los edificios de más de 5 plantas necesitan de soluciones “premium” a partir de un 40% de acristalamiento. Los edificios de 10 plantas o más tendrían problemas para garantizar el nivel de Klim con las soluciones actuales para grados de acristalamiento del orden del 50%. Debe considerarse que esto es así para la zona climática E, la que presenta mayores restricciones.

- Si tomamos otra zona climática con menor severidad de invierno, las limitaciones no son tan relevantes. Sólo comienzan a aparecer límites técnicos en edificios que sobrepasan las 10 plantas, y niveles de acristalamiento del 80%. En cualquier caso, sí es cierto que hay que emplear productos que ahora consideramos “premium” en muchos de los casos.

Como conclusión, creo que el nivel prestacional exigido es razonablemente acorde con el objetivo de obtener edificios de consumo energético casi nulo. Comenzando por tener unas buenas calidades constructivas. Sí que es verdad que se incrementan los requisitos de aislamiento, que esto puede dar lugar a emplear productos técnicamente más avanzados y a un reajuste de precios.
Sólo veo limitaciones técnicas relevantes para alcanzar altos grados de acristalamiento en edificios muy grandes y en zonas muy frías. Pero creo que el límite se presenta por querer compensar con prestaciones (acristalamientos muy aislados) problemas de concepción energética (grandes superficies acristaladas en climas fríos). En el fondo parece razonable que un código enfocado al ahorro de energía impida estas prácticas.
Sobre el impacto en la estética de los edificios, sólo comentar que, en realidad, alcanzar niveles de acristalamiento superiores al 80% no es habitual. Y que en todo caso se puede preservar la estética general edificios acristalados, a la vez que se tiene elementos ciegos internamente, con mayores niveles aislantes.
Queda para otro día hablar del tema de control solar (Tabla 3.1.2-HE1).
Sí considero que, dado el nivel de exigencia creciente desde el primer CTE, y el coste asociado a esta exigencia, convendría plantearse la necesidad de incorporar al próximo CTE medidas de verificación de prestaciones. Algo en la línea con el ensayo blowerdoor y la medida de U in-situ.
P.D. Como de costumbre, Josep Sole facilita la vida del proyectista térmico mediante su hoja de cálculo de valores Kg.